domingo, 27 de noviembre de 2011

Billete de ida...


... y otro de vuelta libre, pero contigo.

Cierro los ojos, los cierras tú también. A pesar de la oscuridad, la luz nos eleva poco a poco.

No nos hacen falta los ojos para vernos.

Aparece un silencio, un silencio que suena dentro de nosotros y provoca la melodía perfecta.

No necesitamos oir para escucharnos.

Una sensación de calor nos envuelve, flotamos por encima de nuestros problemas, nuestras manos parecen estar tan cerca, cada vez hay más luz, cada vez estamos más cerca.
Nada alrededor de nosotros, somos la proa de un barco que surca el cielo que nuestros ojos no ven, nuestros oidos no oyen, pero nuestro cuerpo si siente, escucha y observa.

Solo quedan nuestras sonrisas.

Abres los ojos, los abro yo también. Catatónicos por dos sengundos, extraños el resto del tiempo el uno sin el otro.

No tengo miedo a nada, ni tú, ni nadie lo tiene.
Cerrad los ojos, podeis estar por encima siempre.
Bliss

2 comentarios:

  1. Me ha encantado. Tanto que has conseguido que mis ojos de humedecieran un poquito..

    ResponderEliminar
  2. Tu/mi/nuestro silencio.
    Tu/mi/nuestra luz.

    Todo es magia si Ella está ahí (aunque no sea fisiciamente) para ti.

    Precioso, como de costumbre :D

    ResponderEliminar

incursiones